Lucas Bambozzi
15 Apr - 12 Jun 2011
LUCAS BAMBOZZI
15 de Abril - 12 de Junio de 2011
Lucas Bambozzi pertenece a una generación de brasileños que en su momento fueron llamados la generación alienada, a esa misma generación pertenece Christine Mello, curadora de esta exposición. El singular nombre con el cual se identificó a aquellos que crecieron bajo el sistema educativo de la dictadura militar en Brasil fue dado por quienes producían un tiempo de intensificaciones teóricas y artísticas, nutridas a su vez por generaciones anteriores de artistas e intelectuales animadas por los valores de la contracultura y una experimentación existencial llevada a sus límites 1.
Marcado sobre .todo por la llegada de las tecnologías de comunicación e información, el tiempo en el que Lucas comenzó su trayectoria en el arte, estuvo cargado de preguntas por los nuevos medios y los procesos en red que continúan transformándose al día de hoy. Así, el video, la informática, la electrónica y la telecomunicación, emergieron en un contexto artístico embebido en discusiones a través de las cuales fluyen tradiciones teóricas por demás diversas, a decir de Christine Mello “el lenguaje tecnológico pasó a ser visto desde diferentes perspectivas, no solamente en sus usos artísticos, también como una alternativa para la reflexión cultural, social y filosófica”2.
La amplia reflexión sobre el paisaje mediático activada por teóricos como .Arlindo Machado junto con una comunidad de pensamiento emergida del estudio de la semiótica peirceana; la presencia de Vilém Flusser; la reflexión crítica sobre la naturaleza maquínica e industrial en la producción subjetiva, llevada a cabo a desde los años ochenta por Félix Guattari y Suely Rolnik, junto con muchas otras contribuciones teóricas, nutren constantemente los cruces artístico-tecnológicos en Brasil. El largo camino recorrido desde el ámbito del arte en torno a la exploración de los modos de participación e interacción con el público, durante la década de los veintes, en Brasil, encontró resonancias particulares en la producción de sentido con nuevos medios, término que ellos utilizan sin pudor, evidenciando quinientos años de know how antropofágico 3,
de una singular política de relación con el otro y su cultura.
Activar el espacio entre ellos y nosotros a través de una poé-tica de los procesos, ha producido conversaciones de final abierto que se expanden más allá del espacio de exhibición.
Tania Aedo Directora LAA
1. Suely Rolnik. Antropofagia Zumbi. Encuentro de Antropofagia. http://www.youtube.com/watch?v=0UBJ9KWisaQ
2. Extremidades do vídeo. Christine Mello. Senac, 2008Suely Rolnik. Antropofagia Zumbi. Encuentro de Antropofagia. http://www.youtube.com/watch?v=0UBJ9KWisaQ
3. El Movimiento Antropofágico fue un importante aspecto del arte brasileño de los años veinte. Con su base dadaísta transfigurada y su práctica constructivista, se distinguió dentro del contexto internacional del modernismo, aunque es poco conocido fuera de Brasil. El Manifesto Antropófago, lanzado en 1928 por Oswald de Andrade --—poeta, autor teatral y novelista experimental--l— es la principal referencia del movimiento.
Lucas Bambozzi – o espaço entre nós e os outros es una exposición que explora ciertas lógicas que determinan las relaciones humanas. Habla de la dimensión colectiva de la otredad, o bien, de aquello que atraviesa una colectividad. Las piezas abordan los estados de otredad que aluden la dimensión colectiva, política, del sujeto. Tales relaciones provienen de la manera en que el artista brasilero activa los mecanismos vitales en los flujos informacionales. Este tipo de propuesta evoca no solamente una manera de hacer arte, sino también modos complejos de producción de presencia en los espacios tecnológicos, de contacto con aquello que es vulnerable y de procesamiento del otro ante una determinada realidad comunicacional.
Si la sociedad tecnocientífica oculta estructuras de poder por medio de sus dispositivos, la obra de Lucas Bambozzi busca pequeños espacios de desvío desde los cuales se logra develar aquello que en estas situaciones permanece silenciado. El artista articula un tipo de discurso que no tranquiliza, ni tampoco concilia, sino que torna visible lo que en ellas se encuentra reprimido, suprimido, ilegible.
Con esta finalidad, coloca su atención en determinados mecanismos invisibles, triviales, en donde cotidianamente se forjan procesos de sociabilidad.
El motivo central para Bambozzi, se relaciona con una manera de inquietar las relaciones humanas, mediante el enfrentamiento del sujeto con la vida colectiva. En ese sentido, el foco de atención recae sobre el extrañamiento del sujeto ante el otro, sobre los dispositivos de deseo y vigilancia, como también sobre los gestos sutiles destinados a producir espacios diferenciales de diálogo ante dichas realidades.
Estos elementos generan una ambigüedad capaz de hacernos entrar en un juego desconcertante sobre los conflictos de la sociedad contemporánea, así como con ciertos dilemas de la vida real.
La determinación de lo que es relevante en su obra como totalidad, se conecta con su propia posición política, que busca poner en crisis al sujeto en el espacio social; de acuerdo a su visión, esta postura está asociada con los problemas del espacio comunicacional. Es con esta finalidad que el artista asume una postura crítica con relación a los aspectos ideológicos que componen la sociedad mediática, y de este modo redirecciona los intereses del arte contemporáneo hacia sus relaciones con la sociedad, la historia y la cultura.
El origen de sus experiencias se encuentra en la comprensión de la actitud artística como aquello derivado de una historia personal, como también de los enfrentamientos fuera de control que la vivencia de una determinada situación promueve. Esto implica pensar más que nada en la coexistencia del otro ante la producción de sentido.
La noción de espacio que aparece en el título de la exposición revela un terreno de relaciones sociales en el cual la intimidad y la colectividad se convierten en un mismo lugar de intercambio. El término “intimidad”, tanto en el idioma portugués (idioma materno del artista) como en español, se asocia allí como referente al uso gramatical de la primera persona del plural, en este caso, al “nosotros” del título de la exposición. En igual medida, el término “colectivo” se asocia como un referente en ambas lenguas ante el uso gramatical de “los otros”. Es en la noción de enfrentamiento entre “nosotros” y “los otros” donde se vuelve posible observar que el conjunto de obras que se exhiben en la muestra -ese recorrido poético de Lucas Bambozzi-, no se detiene en las formas de diálogo que surgen a partir de las redes de interacción social, sino que explora la tensión que se genera al comunicar experiencias a través de dichas redes.
Si como explica Suely Rolnik, “los regímenes totalitarios no inciden solamente en la realidad concreta, sino también en esa realidad impalpable del deseo” aun cuando se lo traduzca bajo la forma de estar en contacto con el otro –ese extraño desconocido e infernal que habita en cada uno de nosotros –, aparece aquí como el motor de toda la dinámica poética de Lucas Bambozzi. Nada en su obra es lineal: ni el otro, ni el mundo, ni siquiera el deseo. Es de ese modo que la exposición Lucas Bambozzi – o espaço entre nós e os outros busca poner en evidencia la manera en que éstos pueden percibirse, a decir verdad, como frutos de las convivencias y de los enfrentamientos del sujeto con la vida en sus potencias y convulsiones contemporáneas.
Christine Mello, abril de 2011
15 de Abril - 12 de Junio de 2011
Lucas Bambozzi pertenece a una generación de brasileños que en su momento fueron llamados la generación alienada, a esa misma generación pertenece Christine Mello, curadora de esta exposición. El singular nombre con el cual se identificó a aquellos que crecieron bajo el sistema educativo de la dictadura militar en Brasil fue dado por quienes producían un tiempo de intensificaciones teóricas y artísticas, nutridas a su vez por generaciones anteriores de artistas e intelectuales animadas por los valores de la contracultura y una experimentación existencial llevada a sus límites 1.
Marcado sobre .todo por la llegada de las tecnologías de comunicación e información, el tiempo en el que Lucas comenzó su trayectoria en el arte, estuvo cargado de preguntas por los nuevos medios y los procesos en red que continúan transformándose al día de hoy. Así, el video, la informática, la electrónica y la telecomunicación, emergieron en un contexto artístico embebido en discusiones a través de las cuales fluyen tradiciones teóricas por demás diversas, a decir de Christine Mello “el lenguaje tecnológico pasó a ser visto desde diferentes perspectivas, no solamente en sus usos artísticos, también como una alternativa para la reflexión cultural, social y filosófica”2.
La amplia reflexión sobre el paisaje mediático activada por teóricos como .Arlindo Machado junto con una comunidad de pensamiento emergida del estudio de la semiótica peirceana; la presencia de Vilém Flusser; la reflexión crítica sobre la naturaleza maquínica e industrial en la producción subjetiva, llevada a cabo a desde los años ochenta por Félix Guattari y Suely Rolnik, junto con muchas otras contribuciones teóricas, nutren constantemente los cruces artístico-tecnológicos en Brasil. El largo camino recorrido desde el ámbito del arte en torno a la exploración de los modos de participación e interacción con el público, durante la década de los veintes, en Brasil, encontró resonancias particulares en la producción de sentido con nuevos medios, término que ellos utilizan sin pudor, evidenciando quinientos años de know how antropofágico 3,
de una singular política de relación con el otro y su cultura.
Activar el espacio entre ellos y nosotros a través de una poé-tica de los procesos, ha producido conversaciones de final abierto que se expanden más allá del espacio de exhibición.
Tania Aedo Directora LAA
1. Suely Rolnik. Antropofagia Zumbi. Encuentro de Antropofagia. http://www.youtube.com/watch?v=0UBJ9KWisaQ
2. Extremidades do vídeo. Christine Mello. Senac, 2008Suely Rolnik. Antropofagia Zumbi. Encuentro de Antropofagia. http://www.youtube.com/watch?v=0UBJ9KWisaQ
3. El Movimiento Antropofágico fue un importante aspecto del arte brasileño de los años veinte. Con su base dadaísta transfigurada y su práctica constructivista, se distinguió dentro del contexto internacional del modernismo, aunque es poco conocido fuera de Brasil. El Manifesto Antropófago, lanzado en 1928 por Oswald de Andrade --—poeta, autor teatral y novelista experimental--l— es la principal referencia del movimiento.
Lucas Bambozzi – o espaço entre nós e os outros es una exposición que explora ciertas lógicas que determinan las relaciones humanas. Habla de la dimensión colectiva de la otredad, o bien, de aquello que atraviesa una colectividad. Las piezas abordan los estados de otredad que aluden la dimensión colectiva, política, del sujeto. Tales relaciones provienen de la manera en que el artista brasilero activa los mecanismos vitales en los flujos informacionales. Este tipo de propuesta evoca no solamente una manera de hacer arte, sino también modos complejos de producción de presencia en los espacios tecnológicos, de contacto con aquello que es vulnerable y de procesamiento del otro ante una determinada realidad comunicacional.
Si la sociedad tecnocientífica oculta estructuras de poder por medio de sus dispositivos, la obra de Lucas Bambozzi busca pequeños espacios de desvío desde los cuales se logra develar aquello que en estas situaciones permanece silenciado. El artista articula un tipo de discurso que no tranquiliza, ni tampoco concilia, sino que torna visible lo que en ellas se encuentra reprimido, suprimido, ilegible.
Con esta finalidad, coloca su atención en determinados mecanismos invisibles, triviales, en donde cotidianamente se forjan procesos de sociabilidad.
El motivo central para Bambozzi, se relaciona con una manera de inquietar las relaciones humanas, mediante el enfrentamiento del sujeto con la vida colectiva. En ese sentido, el foco de atención recae sobre el extrañamiento del sujeto ante el otro, sobre los dispositivos de deseo y vigilancia, como también sobre los gestos sutiles destinados a producir espacios diferenciales de diálogo ante dichas realidades.
Estos elementos generan una ambigüedad capaz de hacernos entrar en un juego desconcertante sobre los conflictos de la sociedad contemporánea, así como con ciertos dilemas de la vida real.
La determinación de lo que es relevante en su obra como totalidad, se conecta con su propia posición política, que busca poner en crisis al sujeto en el espacio social; de acuerdo a su visión, esta postura está asociada con los problemas del espacio comunicacional. Es con esta finalidad que el artista asume una postura crítica con relación a los aspectos ideológicos que componen la sociedad mediática, y de este modo redirecciona los intereses del arte contemporáneo hacia sus relaciones con la sociedad, la historia y la cultura.
El origen de sus experiencias se encuentra en la comprensión de la actitud artística como aquello derivado de una historia personal, como también de los enfrentamientos fuera de control que la vivencia de una determinada situación promueve. Esto implica pensar más que nada en la coexistencia del otro ante la producción de sentido.
La noción de espacio que aparece en el título de la exposición revela un terreno de relaciones sociales en el cual la intimidad y la colectividad se convierten en un mismo lugar de intercambio. El término “intimidad”, tanto en el idioma portugués (idioma materno del artista) como en español, se asocia allí como referente al uso gramatical de la primera persona del plural, en este caso, al “nosotros” del título de la exposición. En igual medida, el término “colectivo” se asocia como un referente en ambas lenguas ante el uso gramatical de “los otros”. Es en la noción de enfrentamiento entre “nosotros” y “los otros” donde se vuelve posible observar que el conjunto de obras que se exhiben en la muestra -ese recorrido poético de Lucas Bambozzi-, no se detiene en las formas de diálogo que surgen a partir de las redes de interacción social, sino que explora la tensión que se genera al comunicar experiencias a través de dichas redes.
Si como explica Suely Rolnik, “los regímenes totalitarios no inciden solamente en la realidad concreta, sino también en esa realidad impalpable del deseo” aun cuando se lo traduzca bajo la forma de estar en contacto con el otro –ese extraño desconocido e infernal que habita en cada uno de nosotros –, aparece aquí como el motor de toda la dinámica poética de Lucas Bambozzi. Nada en su obra es lineal: ni el otro, ni el mundo, ni siquiera el deseo. Es de ese modo que la exposición Lucas Bambozzi – o espaço entre nós e os outros busca poner en evidencia la manera en que éstos pueden percibirse, a decir verdad, como frutos de las convivencias y de los enfrentamientos del sujeto con la vida en sus potencias y convulsiones contemporáneas.
Christine Mello, abril de 2011